Inditex deja los aeropuertos de Aena. El gigante textil ha comunicado al equipo de comercial del gestor aeroportuario su decisión de cerrar las tiendas que tiene desplegadas en su red. Según detallan fuentes del sector aeronáutico, ambas partes abren un proceso de conversaciones para conocer la situación que vive cada tienda. Aunque la decisión del equipo de Pablo Isla es definitiva.
Los argumentos de Inditex para esta decisión es que sus tiendas de los aeropuertos no facilitan su senda de conexión total entra la venta física y el online. Tampoco encaja en su idea de tiendas bandera o flagship, donde sus localizaciones se centran en el centro de las ciudades y en lugares emblemáticos.
El coronavirus también tiene responsabilidad. El castigo que ha sufrido el tráfico aéreo ha impactado con fuerza en estas tiendas y, según detallan estas mismas fuentes, las previsiones que existen en el medio plazo tampoco son positivas. Todos estos ingredientes han sido clave para Inditex acelere una decisión que llevaba tiempo sondeando. Un ejemplo de que Inditex no está cómodo en el aeropuertos fue su retirada años atrás del transitado aeropuerto de Heathrow (Londres).
El equipo de Pablo Isla abandona con esta decisión seis tiendas. Dos establecimientos de Zara, dos de Massimo Dutti y dos de Uterqüe. Una red repartida de igual manera entre el Aeropuerto de El Prat y Madrid-Barajas. En concreto, en el aeródromo madrileño, sus tres tiendas se concentraba en la nueva T4, la única terminal que se ha mantenido abierta durante la crisis sanitaria.
Un ajuste leve para la red de tiendas total de Inditex, pero que resulta significativa por las localizaciones. El grupo tiene en España, según sus datos del 31 de enero de 2020, 1.580 tiendas en España. Una red que supone una rebaja del 3,3% de su red en el país de origen frente a las 1.635 con las que cerró en enero de 2019. Una estrategia que viene marcada por su senda de menos tiendas, pero más grandes. Y en Aena ha quedado reflejado.
Otro golpe comercial a Aena
La fuga de Inditex es un gesto más que significativo para el negocio comercial de Aena. El gestor aeroportuario anunció al principio de la crisis su compromiso de no cobrar alquiler a sus inquilinos ante el desplome total de pasajeros. Pero el gestor aeroportuario, con el 51% en manos del Estado, ha continuado cobrando partes de este alquiler, como es el caso de la Renta Mínima Garantizada.
Este fijo que tienen que han tenido que abonar sus inquilinos pese a no tener ningún cliente por la escasez de operaciones que, algunos casos, ha ido acompañado con el cierre de la terminal donde está instalado su establecimiento. Una situación más que compleja que Aena se ha comprometido a investigar y negociar caso por caso con sus inquilinos. Pero, que Inditex haya abandonado, no es buen precedente.