El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, ha pedido unidad a los partidos políticos, y ha abogado por reclamar un referéndum pactado a las instituciones europeas.
Lo ha dicho este martes en la presentación de la estrategia del nuevo equipo directivo de la Cámara de Barcelona, a la que ha asistido el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró; la consellera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, y el expresidente de la Generalitat Artur Mas, entre otras autoridades.
Canadell ha defendido recuperar la unidad de los partidos independentistas que "se ha ido debilitando" desde el referéndum del 1 de octubre de 2017, además de pedirles que impulsen una nueva estrategia política común.
También ha remarcado que "hay que explicar bien" los beneficios de la independencia para acabar de convencer a aquella parte de la sociedad catalana que aún no ve qué les puede aportar.
Ha señalado que en el 1-O los partidarios a la independencia no fueron "capaces" de explicar por qué querían un Estado propio, y ha remarcado que un referéndum pactado sería la mejor solución para todos.
El presidente de la corporación barcelonesa ha criticado la falta de diálogo del Gobierno con la Generalitat, y ha alertado de que genera inestabilidad política y tiene repercusiones económicas.
Asimismo, ha remarcado que la presión fiscal y la falta de transferencias e inversiones del Estado en Cataluña lastran su economía y el desarrollo de los proyectos de los empresarios, además del déficit fiscal "cercano al 8% durante más de 30 años".
Durante su intervención, Canadell ha pedido la libertad de los líderes independentistas encarcelados y el retorno de los que se encuentran en el extranjero, lo que ha provocado los aplausos del público, que se ha levantado para aplaudir y corear 'Libertad presos políticos'.
Un nuevo modelo económico para Cataluña
El plan de acción de la nueva Cámara de Barcelona quiere dibujar un nuevo modelo económico para Cataluña con perspectiva 2030-2040 y apuesta por la internacionalización de la economía catalana; infraestructuras descentralizadas para "construir un país en red", y desfocalizar el turismo, más allá de la ciudad de Barcelona.
Aboga por la formación; un modelo económico de alto valor añadido con salarios dignos; impulsar la creatividad, la innovación y el talento; apostar por la emprendeduría, las empresas emergentes y la economía digital; crear los organismos necesarios para la nueva economía, y la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
También defiende la soberanía energética basada en las energías renovables; la proximidad de las Cámaras de Comercio; una simplificación administrativa "efectiva", que promocione la creación de empresas y reduzca los trámites burocráticos; disminuir las prácticas oligopolísticas, y un nuevo sistema fiscal.